La historia —y el futuro— de los monitores videoportero en los sistemas de control de acceso

 

 Camilla Ashdown, 12. 03. 2024 | 5 min lectura

Los monitores videoportero , también conocidos como unidades de respuesta, han recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos como simples dispositivos de respuesta. Los mejores modelos actuales ofrecen características de última generación, pero ¿por qué surgió la necesidad de añadir nuevas funciones y qué nos depara el futuro? Echemos un vistazo

monitor videoportero

 

Los comienzos: tubos parlantes y teléfonos

No hace falta decir que el primer monitor videoportero no tiene nada que ver con lo que es hoy. La puerta sonaba (o alguien la golpeaba) y eso era el equivalente a la "llamada del videoportero" de hoy en día.

Pero, con el tiempo, surgió la necesidad de la comunicación a distancia. No solo desde la puerta de entrada a la sala de estar. La invención del teléfono en 1876 revolucionó la comunicación, permitiendo a los usuarios hablar entre sí a larga distancia mediante señales eléctricas.

Sobre esta base, los primeros intentos de dispositivos parecidos a los monitores videoportero actuales se remontan al siglo XIX, cuando los ingenieros construyeron tubos parlantes que servían para transmitir las voces de dos personas que se encontraban en un mismo edificio. Estos tubos eran simples tuberías que conectaban diferentes habitaciones o plantas, y los usuarios tenían que soplar en ellos para avisar a la otra parte antes de hablar. ¡Algunos sistemas eran lo bastante elaborados como para conectar hasta 25 habitaciones diferentes!

Sin embargo, incluso en ese momento, el concepto de poder abrir una puerta estando en otra habitación era inaudito.  De Hecho, no fue hasta el siglo XX, cuando empezaron a surgir las cerraduras eléctricas y las primeras versiones de los videoporteros, que las puertas pudieron desbloquearse de forma remota, en este caso aplicando una corriente eléctrica

El auge de los videoporteros: una nueva llamada a la respuesta

A mediados del siglo XX, el mundo estaba cambiando: la vida en apartamentos "modernos" se estaba convirtiendo rápidamente en la norma en ciudades y pueblos que crecían en población y riqueza.

En la década de 1950, los videoporteros adoptaron un nuevo papel timbres electrónicos en los edificios de apartamentos. Para entrar por la puerta principal, cerrada electrónicamente, los visitantes tenían que llamar al residente al que querían ver, hablar con él a través de una sencilla unidad de audio e identificarse cuando respondía. Si el residente decidía permitir el acceso, podía pulsar un botón que abría la puerta principal.

Sin embargo, este sistema se basaba en la comunicación solo por audio, lo que podía resultar poco fiable o inseguro en algunas situaciones. Por ejemplo, los residentes no podían comprobar de vista la identidad de los visitantes ni ver si iban acompañados de otra persona. Además, los visitantes podían hacerse pasar por otra persona o utilizar una voz falsa para engañar a los residentes.

Para superar estos retos, en 1984 los fabricantes empezaron a ofrecer sistemas de control de acceso para puertas que incorporaban vídeo y audio para identificar a los visitantes. Estos sistemas añadieron una cámara en blanco y negro al portero de la entrada principal e instalaron una pantalla de vídeo en el interior de los edificios en unidades independientes, creando el primer monitor videoportero y el primer videoportero.

Estos primeros sistemas de videoportero y monitor videoportero se basaron en tecnología analógica, que todavía se utiliza hoy en día en edificios residenciales y pequeñas empresas. Son sistemas sencillos que facilitan la comunicación bidireccional dentro de un edificio o zona limitada mediante una configuración directa de dos hilos.

Consisten en estaciones principales con capacidades de iniciación de llamadas y subestaciones para ubicaciones individuales. Los sistemas eran simples de instalar, empleando un solo par de cables para el suministro de energía y las señales de comunicación.

Si bien su facilidad de instalación y mantenimiento es una ventaja notable, las características de los sistemas analógicos a menudo son básicas (comunicación + apertura de puertas) y la calidad del audio (o vídeo) no es fiable.

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La era moderna de los monitores videoportero: IP y aplicaciones móviles

Hoy disponemos de sofisticados sistemas de control de acceso para puertas.

La llegada de la tecnología digital e Internet a finales del siglo XX y principios del XXI trajo consigo nuevas posibilidades y retos para los sistemas de intercomunicación. Por un lado, la tecnología digital eliminó las limitaciones de la tecnología analógica y mejoró la calidad, funcionalidad y escalabilidad de los videoporteros  y monitores videoportero IP. Por otra parte, Internet ha introducido nuevas amenazas y riesgos, como los ciberataques, la violación de datos y la violación de la intimidad.

Para resolver estos problemas, los fabricantes desarrollaron sistemas basados en IP, que utilizan el Protocolo de Internet (IP) para transmitir datos a través de una red.  Los monitores videoportero IP ofrecen varias ventajas con respecto a los tradicionales, como:

  • Mayor calidad de audio y vídeo , ya que las señales digitales son menos propensas a distorsiones e interferencias que las analógicas
  • Más características y funciones, tales como:

          icon Integración con cámaras de seguridad para la vigilancia del hogar 

          icon Integración con  plataformas domóticas que permiten que el monitor videoportero se convierta no solo en una unidad de respuesta, sino también en un dispositivo que controla todo el hogar. Aire acondicionado, persianas, iluminación, etc.

          icon Mensajería de vídeo o audio para que los residentes puedan ver quién ha intentado visitarles mientras estaban fuera

  • Mayor flexibilidad y escalabilidad, ya que los dispositivos IP pueden añadirse, eliminarse o reubicarse fácilmente dentro de una red sin necesidad de cableado o hardware adicional
  • Menores costes de instalación y mantenimiento, ya que los videoporteros IP utilizan la infraestructura de red existente y pueden gestionarse de forma centralizada, o incluso remota, mediante una plataforma en la nube

Una de las características más innovadoras de los sistemas de videoportero IP es la posibilidad de utilizar aplicaciones móviles  para comunicarse con los visitantes y controlar el acceso. Esto ha hecho que el monitor videoportero pase de ser un dispositivo físico de respuesta a una herramienta en el teléfono móvil. 

Las aplicaciones de acceso permiten a los usuarios recibir llamadas, ver secuencias de vídeo en directo de videoporteros IP o cámaras de seguridad IP y abrir puertas desde sus smartphones o tabletas, independientemente de su ubicación. Esto añade comodidad, seguridad y eficacia tanto para los usuarios como para los visitantes, ya que pueden comunicarse y permitir el acceso sin tener que atender físicamente la puerta o el monitor videoportero.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que las aplicaciones móviles no son un sustituto completo de los monitores videoportero: no todos los residentes o recepcionistas pueden (o querrán) utilizar sus teléfonos móviles para responder a las puertas, y una unidad de hardware de alta calidad dentro del apartamento o en la recepción sigue siendo una parte vital de un sistema de control de acceso para puertas.

El futuro: ¿Qué será lo próximo?

A medida que la tecnología sigue avanzando, es probable que los sistemas de control de acceso para puertas incorporen más funciones y capacidades, como:

  • Inteligencia artificial y aprendizaje automático, que pueden mejorar el rendimiento, la fiabilidad y la seguridad de los dispositivos, así como ofrecer servicios personalizados y proactivos a usuarios y visitantes
  • Mayor uso de la computación en la nube y la informática perimetral, que pueden mejorar la escalabilidad, eficiencia y flexibilidad de los sistemas de control de acceso para puertas, así como reducir la dependencia del hardware y software locales
  • Realidad aumentada y realidad virtual, que pueden crear experiencias inmersivas e interactivas para usuarios y visitantes, proporcionar información y otras orientaciones. ¡Podríamos ver cómo las funciones de los monitores videoportero se incorporan en tecnologías como las gafas de realidad virtual!

Así que, la próxima vez que abra la puerta, recuerde que los monitores videoportero no son solo dispositivos que le permiten hablar con los visitantes. Han evolucionado constantemente hasta convertirse en dispositivos que mejoran la seguridad, la comodidad y la eficacia, y son dispositivos que reflejan el pasado, el presente y el futuro de la tecnología de los sistemas de control de acceso para puertas.